
Las apropiaciones y deslices culturales son un tema de debate candente en el mundo de la moda. Isabel Marant sufrió hace unos meses lo que es que la comunidad mexicana te atribuya la copia del bordado de una de tus blusas, saltando obviamente, a la primera plana de los periódicos y revistas de todo el mundo. Ahora el punto de mira centra su objetivo en Dolce & Gabbana, cuya web en versión inglesa muestra un modelo de sandalia llamado “esclava” (del inglés, slave) que no ha sentado nada bien.

Al parecer Domenico Dolce y Steffano Gabbana poco han aprendido del problema en el que derivaron los pendientes de su colección Primavera-Verano 2012 y han vuelto a atacar. Al entrar en su web en inglés y navegar entre las prendas y piezas de su colección “Italia is love”, encontramos unas coloridas sandalias cuyo nombre ya ha comenzado a dar la vuelta al mundo. ¿Cómo puede a una firma como Dolce & Gabbana patinar al nombrar un modelo de zapato como “esclava”?
En castellano este término hace referencia al diseño “gladiadora”, que bien podría haber sido utilizado en inglés como “gladiator”. No obstante, el atípico nombre de esta sandalia tampoco debería sorprendernos en exceso, dados los movimientos de la marca en la última temporada.
Primero lanzaron la colección de hijabs y abayas, más tarde hicieron ruido con los bolsos en los que quedaban reflejadas parejas del mismo sexo y ahora, Dolce & Gabbana la ha vuelto a liar al nombrar de manera errónea un modelo de zapatos. Al parecer toda publicidad gratuita vale, independientemente de si para ello debemos sobrepasar ciertas líneas morales.
En Trendencias | Zara se suma a la fiebre del fitness con el lanzamiento de la marca Zara Sport
También te recomendamos
Karl Lagerfeld podría haber evadido 20 millones de euros
Las 8 celebrities que saben cómo mantener la elegancia enseñando piel
Dolce & Gabbana lanza una línea de hijabs y abayas para sus mercados árabes
-
La noticia Dolce & Gabbana y sus sandalias "esclavas" incendian las redes fue publicada originalmente en Trendencias por Maitane Eguizabal .
